El 3 de julio de 2025, Ingram Micro, uno de los principales distribuidores mundiales de tecnología y servicios en la nube, sufrió un ataque de ransomware de gran escala que desató un apagón informático global. Este incidente dejó fuera de línea múltiples sistemas internos de la compañía Ingram Micro, lo que afectó gravemente su capacidad para procesar pedidos, gestionar operaciones logísticas y ofrecer soporte a sus clientes y socios comerciales.
En particular, plataformas clave de Ingram Micro como Xvantage, que utiliza inteligencia artificial para mejorar la eficiencia operativa, y Impulse, encargada de la provisión de licencias de software, fueron algunas de las principales víctimas de este ataque. Ingram Micro, que es un pilar fundamental en la distribución tecnológica global, se vio forzada a tomar decisiones drásticas para contener los efectos del ciberataque.
Estas medidas de Ingram Micro incluyeron la desconexión proactiva de ciertos sistemas vulnerables y la colaboración inmediata con expertos en ciberseguridad para investigar y mitigar el impacto del ataque. La rapidez y eficacia de las acciones iniciales de Ingram Micro fueron esenciales para evitar que la situación empeorara, pero la magnitud del incidente subrayó el nivel de sofisticación al que los ciberdelincuentes están llegando, así como las amenazas que enfrentan las grandes corporaciones tecnológicas.
Este ataque no solo afectó la operativa interna de Ingram Micro, sino que también desveló vulnerabilidades críticas en la infraestructura de seguridad de una de las empresas más grandes y relevantes en el sector tecnológico. A medida que el cibercrimen continúa evolucionando, el ransomware se ha convertido en una de las amenazas más peligrosas para las organizaciones a nivel mundial, capaz de interrumpir el flujo de trabajo, afectar la relación con los clientes y causar pérdidas económicas considerables.
Este artículo de ITD Consulting ofrece un desglose detallado del ataque a Ingram Micro, las medidas tomadas por la empresa para mitigar los efectos y las implicaciones que tiene este incidente para el sector tecnológico en su conjunto.
La cronología del ataque
1. El primer signo de alerta
El ataque a Ingram Micro comenzó en la madrugada del jueves 3 de julio de 2025. Los empleados de Ingram Micro se encontraron con una situación desconcertante: sus sistemas comenzaron a mostrar mensajes de rescate y sus dispositivos fueron bloqueados por un ransomware. Al principio, muchos pensaron que era una falla técnica de Ingram Micro, pero pronto se hizo evidente que se trataba de un ciberataque.
En las primeras horas, los usuarios de los portales web de Ingram Micro, que permiten a los clientes y socios gestionar pedidos, licencias y otros servicios, también experimentaron problemas para acceder a los sistemas. En lugar de acceder a la plataforma habitual de Ingram Micro, los visitantes se encontraron con una página que indicaba que la empresa estaba experimentando «dificultades técnicas» y que se estaba trabajando para resolver la situación.
A medida que avanzaba el día, la magnitud del problema se hizo evidente: varios de los sistemas más relevantes de Ingram Micro estaban completamente fuera de línea. Esto incluyó plataformas de distribución de tecnología, licencias de software, y servicios de atención al cliente, los cuales son cruciales tanto para la operación interna de la empresa como para la interacción con clientes y socios comerciales.

2. La confirmación del ataque y las medidas inmediatas
La confirmación oficial de Ingram Micro de que se trataba de un ataque de ransomware llegó poco después de la detección inicial. El ransomware es un tipo de malware que encripta los archivos de una víctima, dejándola sin acceso a sus datos a menos que pague un rescate a los atacantes. En este caso, el ataque a Ingram Micro afectó tanto a la infraestructura interna de la empresa como a los sistemas utilizados por sus clientes y socios comerciales.
La empresa Ingram Micro, al percatarse de la magnitud del ataque, implementó medidas inmediatas para mitigar los efectos del ransomware. Esto incluyó la desconexión proactiva de varios sistemas afectados y la implementación de medidas de seguridad adicionales para prevenir la propagación del ataque a otras áreas de la infraestructura corporativa.
A pesar de estos esfuerzos, el daño ya estaba hecho. Los clientes y socios de Ingram Micro no pudieron procesar pedidos, acceder a licencias de software ni gestionar otros servicios fundamentales.
3. Respuesta de la comunidad y especulaciones sobre el ransomware SafePay
En el transcurso de los días siguientes, comenzaron a surgir especulaciones sobre el origen del ataque a Ingram Micro. En plataformas como Reddit, los usuarios discutieron la posibilidad de que Ingram Micro hubiera sido víctima de un ataque relacionado con SafePay, un grupo de ransomware que ha estado activo desde 2024.
SafePay es conocido por su capacidad para evadir las medidas de seguridad y por atacar a empresas de gran envergadura. Según los informes, SafePay ha dejado un rastro de más de 220 víctimas en todo el mundo, lo que ha incrementado la alarma en la comunidad cibernética.
Las especulaciones aumentaron cuando se descubrió que el acceso al sistema de Ingram Micro se había realizado a través de la red VPN GlobalProtect de la empresa. Esta vulnerabilidad de Ingram Micro podría haber sido el punto de entrada para el ransomware, permitiendo que los atacantes se infiltraran en la infraestructura corporativa y comenzaran a encriptar los archivos esenciales.
Las plataformas afectadas: Xvantage e Impulse
Dos de las plataformas más afectadas por el ataque a Ingram Micro fueron Xvantage y Impulse. Xvantage es una plataforma de distribución de tecnología basada en inteligencia artificial, diseñada para mejorar la eficiencia de los procesos logísticos y de ventas. Xvantage permite a los clientes de Ingram Micro gestionar pedidos y acceder a servicios clave de una manera más eficiente, facilitando la gestión de inventarios y la distribución de productos a nivel global.
Por su parte, Impulse es una plataforma de provisión de licencias que gestiona productos de software y otros servicios para los socios comerciales de Ingram Micro. Impulse tiene un papel crucial en la provisión de licencias de software, como las de Microsoft 365, y en la gestión de acuerdos de licencias a gran escala para grandes empresas.
El ataque de ransomware a Ingram Micro interrumpió tanto la capacidad de Xvantage para procesar pedidos como la de Impulse para gestionar las licencias de software. Esto resultó en problemas significativos para los proveedores de servicios gestionados (MSP), quienes no pudieron acceder a licencias críticas de software ni realizar pedidos de hardware. Este es un ejemplo claro de cómo un ciberataque puede tener repercusiones no solo para una empresa, sino también para una amplia red de clientes y socios comerciales.

La desconexión de los sistemas y los problemas logísticos
Una de las primeras medidas adoptadas por Ingram Micro fue la desconexión proactiva de varios sistemas afectados para evitar una mayor propagación del ataque. Al hacerlo, la empresa Ingram Micro limitó el daño, pero al mismo tiempo dejó a muchos de sus clientes y socios sin acceso a las herramientas necesarias para realizar transacciones, acceder a licencias de software y gestionar su infraestructura tecnológica.
La interrupción de los sistemas de procesamiento de pedidos de Ingram Micro fue uno de los puntos más críticos del ataque. Los usuarios de Ingram Micro reportaron que, tras esperar largos periodos al teléfono, no pudieron realizar pedidos de hardware ni gestionar licencias de software esenciales, como las de Microsoft 365 o Dropbox. Los proveedores de servicios también se vieron afectados, ya que no pudieron gestionar las licencias de respaldo de los clientes ni procesar nuevas solicitudes. Los socios de Ingram Micro se encontraron con un entorno caótico y poco claro sobre cómo proceder con sus transacciones habituales.
El impacto logístico a Ingram Micro fue profundo, ya que muchas empresas dependen de Ingram Micro para la distribución de equipos y software. Las interrupciones en las plataformas de provisión de licencias y distribución de productos no solo afectaron las relaciones comerciales de la empresa con sus clientes, sino que también causaron un efecto en cadena que afectó a otras empresas y sectores. El silencio de la compañía Ingram Micro sobre el progreso de la recuperación empeoró aún más la incertidumbre, dejando a los socios en la oscuridad mientras la empresa luchaba por restaurar sus sistemas.
Las medidas de mitigación y la investigación en curso
Ingram Micro no perdió tiempo en responder al incidente. La empresa Ingram Micro comenzó una investigación interna, con la colaboración de expertos en ciberseguridad, para determinar el alcance exacto del ataque y para identificar cómo los atacantes lograron infiltrarse en su infraestructura. La intervención de equipos especializados en seguridad informática fue crucial para contener el ataque y evitar que afectara a más sistemas dentro de la red corporativa.
El ransomware, al ser detectado, activó una serie de protocolos de emergencia que incluyeron no solo la desconexión de sistemas, sino también el bloqueo de puntos de acceso clave, como la VPN GlobalProtect. La colaboración con las autoridades y fuerzas de seguridad fue otro paso importante. Ingram Micro notificó rápidamente a las agencias competentes para ayudar a rastrear a los atacantes y, si es posible, frenar las actividades maliciosas antes de que causaran más daños.
El objetivo principal de la investigación fue restaurar los sistemas afectados lo más rápido posible para minimizar el impacto en los clientes. Ingram Micro también trabajó en la mejora de sus medidas de seguridad para evitar futuros ataques de esta naturaleza. Según informes de la empresa Ingram Micro, su equipo de ciberseguridad estaba trabajando sin descanso para restaurar la capacidad de procesamiento de pedidos y otras funciones clave de los sistemas. A medida que la investigación avanzaba, también se realizaron pruebas de penetración en las redes para detectar y corregir posibles vulnerabilidades.
Las disculpas y el compromiso con los clientes
En un comunicado oficial, Ingram Micro pidió disculpas a sus clientes y socios comerciales por los inconvenientes causados por el ataque. La empresa Ingram Micro expresó su compromiso de trabajar diligentemente para restaurar todos los sistemas afectados y resolver cualquier problema relacionado con el procesamiento de pedidos.
«Ingram Micro está trabajando sin descanso para restaurar los sistemas afectados con el fin de poder procesar y enviar los pedidos. La empresa pide disculpas por cualquier inconveniente que este problema pueda causar a sus clientes, socios proveedores y otras personas», dijo la compañía en su comunicado.
Además de pedir disculpas públicamente, la compañía Ingram Micro aseguró que estaría proporcionando actualizaciones regulares sobre el progreso de la restauración de los sistemas y que los clientes afectados serían compensados de alguna forma por los inconvenientes ocasionados. Esta actitud refleja el deseo de Ingram Micro de mantener la confianza de sus clientes y socios comerciales, algo esencial para cualquier empresa que dependa de la infraestructura digital.
Impacto global y lecciones para la industria
El ataque a Ingram Micro no solo afectó a la empresa misma, sino que también tuvo un impacto global debido a la naturaleza de sus operaciones. Con una red de socios y clientes en todo el mundo, las interrupciones en los sistemas de la compañía afectaron a empresas en múltiples regiones. Los proveedores de servicios gestionados, que dependen de Ingram Micro para acceder a productos y licencias de software, se vieron particularmente perjudicados, ya que no pudieron cumplir con las demandas de sus propios clientes.
Este incidente subraya una vez más la vulnerabilidad de las grandes corporaciones ante los ataques de ransomware. Aunque Ingram Micro implementó medidas de mitigación rápidas y tomó la situación con seriedad, el ataque expuso las debilidades en su infraestructura de seguridad. Esto también demuestra cómo las amenazas cibernéticas pueden desencadenar efectos en cadena que afectan a miles de empresas que dependen de una sola plataforma.
El ataque de Ingram Micro resalta la importancia de una infraestructura de seguridad cibernética robusta y de la necesidad de contar con equipos preparados para actuar rápidamente en caso de un incidente de este tipo. Además, este caso subraya la importancia de la educación y la capacitación continua en ciberseguridad, ya que los atacantes se están volviendo cada vez más sofisticados en sus métodos.

El ataque de ransomware a Ingram Micro es un claro recordatorio de los riesgos asociados con la ciberseguridad en el mundo interconectado de hoy. Aunque la compañía Ingram Micro ha tomado medidas para mitigar el daño y restaurar sus sistemas, el incidente resalta la necesidad de una seguridad cibernética robusta y de estrategias de respuesta eficaces para hacer frente a los ataques.
A medida que el ransomware sigue siendo una amenaza creciente, las empresas deben estar mejor preparadas para proteger sus infraestructuras y garantizar que sus operaciones no se vean interrumpidas por estos ataques cada vez más sofisticados. Las lecciones aprendidas de este incidente no solo son valiosas para Ingram Micro, sino para toda la industria tecnológica y otras áreas que dependen de la infraestructura digital para sus operaciones.
Con la ayuda de expertos en ciberseguridad, el mayorista espera superar este desafío y restaurar la confianza de sus clientes y socios comerciales en los próximos días. Sin embargo, la naturaleza del ransomware, y su capacidad para adaptarse y evolucionar, asegura que este no será el último ataque que las empresas de este tamaño y alcance enfrenten. Si quieres conocer más de medidas de ciberseguridad de última generación como las aplicadas por grandes empresas como Ingram Micro, escríbenos a [email protected]. Tenemos un equipo dedicado a brindarte las mejores soluciones de ciberseguridad a la medida de tus necesidades.